“-Todo eso es atroz- suspiró Ibn Tahir
-¿Qué es lo que te parece tan atroz?
-Que el conocimiento sea eso… y que llegue tan tarde.
Al escucharte, se diría que sólo ahora podría comenzar a vivir…
FICHA BIBLIOGRÁFICA:
AUTOR: Bartol, Vladimir.
TÍTULO:Alamut.
AÑO DE PUBLICACIÓN: 1938 (original en Esloveno) 1989 (España) 2003 (ejemplar reseñado)
EDITORIAL: El Aleph
NÚMERO DE PÁGINAS: 720 págs.
ISBN: 9788476696057
GÉNERO: Novela histórica.
SINOPSIS: En la ciudadela de Alamut, un inexpugnable nido de águilas en las montañas del norte de Persia, Hassan Ibn Sabbah se dispone a derribar el imperio otomano con apenas un puñado de guerreros de la secta de los hashashins (término que dio origen a la palabra asesino). Utiliza para ello un método tan inhumano como infalible: la ilusión del paraíso. Embriagados de vino y hachís, en la creencia de que han sido premiados con una visita al jardín de Alá, los jóvenes guerreros pierden el miedo a la muerte.
A pesar de faltar 23 años para que este libro cumpla el siglo de edad bien podríamos decir que fue escrito ayer. La lectura es amable y rápida, no resulta engorroso y el tema de fondo no puede estar más a la orden del día: ¿hasta qué punto se puede manipular la mente de una persona en pro de unos ideales?. Inmediatamente acuden a nuestra mente ejemplos brutales de rabiosa actualidad pero no debemos detenernos solo en ellos sino explorar posibles ejemplos más cercanos a nosotros. El autor explora la psicología humana y las formas de manipular a las masas bajo la figura de Hassan Ibn Sabbah, «El Viejo de la Montaña», un líder religioso y militar.
A lo largo de las 720 páginas del libro podemos observar como se crea toda la ideología que mueve a los nizariés, la estructura religiosa, militar y social entorno a esta ideología y la transformación de las propias personas, las cuales, bajo una educación exquisita, se convierten en meros títeres dispuestos a sacrificar su vida por una causa y unas promesas futuras. Lejos de tópicos, los conceptos de «bondad» y «maldad» se confunden en el libro, ¿los protagonistas son realmente malvados? por contra son hasta carismáticos.
Como novela histórica es estremecedora y brillante, pero merece la pena conocer las motivaciones del autor para dar el «salto», sacar a los personajes de la novela y convertirlos en personas actuales.
Vladimir Bartol fue una de esas personas «inquietas» de principios del siglo XX: Licenciado en filosofía, biología y psicología; redactor y crítico literario, además de traductor de Nietzsche y Freud. Como escritor apenas escribió un puñado de obras y Alamut es su única novela y la única obra por la que fue premiado (premio nacional de literatura de Yugoeslavia en 1940). Durante su estancia en París y por sus charlas con el crítico literario Josip Vidmar, conoció la figura de los hashashins o nizaríes, una rama radical separada de los chiíes que tuvo su protagonismo durante los siglos X al XIII.
Bajo una magnifica recreación histórica del próximo oriente y los conflictos internos del mundo musulmán, Bartol concibió su obra como una crítica a la manipulación psicológica y el totalitarismo en cualquiera de sus formas. Si bien la ambientación es plenamente medieval, la inspiración surge de los propios personajes de su época: Stalin, Hitler y sobretodo Mussolini, a quién dedicó irónicamente su primera edición. Estamos pues en el periodo de entreguerras y el ascenso de los regímenes totalitarios (un año después de publicar Alamut, estallaba la Segunda Guerra Mundial).
Es recomendable para cualquier persona adulta que quiera conocer como se forma un movimiento ideológico o social, o que tenga curiosidad por conocer un poco más sobre los nizaríes y los conflictos próximo orientales. También es en mi opinión, muy recomendable para la adolescencia, periodo permeable en cuanto a ideas sociales y muy necesitado de aprender a realizar crítica social. Además tiene el atractivo de tratar el tema de los hashashin, famosos por la saga de videojuegos Assassin’ s Creed, desde un punto de vista más histórico que la imagen que ofrece la famosa saga.
En definitiva una lectura que no debería de pasar desapercibida.
